jueves, 3 de marzo de 2011

EL ARTE DE LA SOLEDAD Y LA MELANCOLÍA

A veces las imágenes son mucho más cercanas e intensas que la misma realidad, pero si ello puede considerarse requisito indispensable de la buena literatura, sorprende más que esa riqueza resista la traducción de un libro escrito en un idioma tan lejano como puede ser el japonés. A la intensidad de la trama y la belleza de la prosa, se suma la riqueza de las imágenes que nos ofrece un autor como Haruki Murakami.

Fenómeno literario en Asia como se afirma en Shangai Baby, Haruki se publicó en castellano en el año 2001 con un libro de kilométrico título y contenido: Crónica del pájaro que da cuerda al mundo; 680 páginas con múltiples historias dentro de la trama principal y con un estilo muy propio. La traducción de dos novelas cortas: Sputnik, mi amor (2002) y Al Sur de la frontera, al oeste del sol (2003), todos bajo el sello Tusquets, sólo reafirmaron su calidad.

Sputnik, mi amor aborda la soledad propia de la condición humana a través de una historia de amor, más exactamente, de un triángulo amoroso. El elusivo narrador de inicial K, es un maestro de escuela que ama en silencio a una chica de quien es el amigo más cercano, Surime, aspirante a escritora obsesionada con los beatniks como Jack Kerouak. Pero las aspiraciones de Surime se ven interrumpidas cuando se enamora de Miû, una atractiva mujer de negocios ya madura que la contrata como asistente y la lleva a viajar a Europa. Durante el viaje, la chica desaparece en una pequeña isla griega, lo que lleva a Miû a recurrir a K para encontrar a Surime.

Toda la historia, hasta el descubrimiento de los escritos de Surime, está impregnada de melancolía y la prosa no está exenta de tristeza. Una tristeza como la que el narrador encuentra en las negras y brillantes pupilas de la perrita Laika, mientras da vueltas en la soledad del espacio metida en el Sputnik (curiosa palabra rusa que K nos explica significa “compañero de viaje”). Y Murakami, que sabe narrar lo terrible tan magistralmente, lo presenta al lector lo mismo en un satélite artificial que en la rueda de la fortuna de una feria, descubriendo así los secretos de los personajes.

A RITMO DE JAZZ

Los sueños, los problemas cotidianos y sobre todo las obsesiones que se esconden detrás del éxito de un hijo único, son el tema en Al sur de la frontera, al oeste del sol. Hajime, nacido en los primeros días de la segunda mitad del siglo XX se enamora de una compañera de escuela en su infancia, luego, al mudarse con su familia pierde contacto con ella. La novela transcurre por sus estudios, su iniciación sexual y un matrimonio muy conveniente que le convierte en feliz padre de familia y exitoso propietario de un bar, en donde se escucha música jazz, como la pieza de Nat King Cole que da título al libro.

Es precisamente esa música como fondo del Japón de la post guerra lo que ayuda a darle un velo de misterio a la novela. Hajime lleva una vida satisfecha pero con un dejo de promesa incumplida; un matrimonio y familia que no cubren su aspiración a la belleza del arte avizorada en la juventud. Es entonces que la belleza del amor de su infancia regresa: un rostro en la ventanilla borrosa por la lluvia de un coche, las calles repletas de gente, la incertidumbre de las apariencias y el mismo romántico reencuentro, no hacen sino preparar el inesperado clímax del libro: Los espectros en la canción de King Cole. (por cierto: un CD de Duke Ellington pareciera el soundtrack del libro, vale la pena comprarlo)

Maestro de la palabra escrita, Murakami nos ofrece historias de nostalgia, amor, decepción y soledad, con un estilo delicado y muy trabajado que apela a la memoria del lector: a sus justificaciones y sus dudas, a las mentiras y placeres subyacentes en todas las relaciones amorosas, relaciones e historias con finales a veces tan inexplicables como lo son las mismas emociones humanas del amor, el olvido y la soledad.

Novelas como Norweian Wood y Kafka on the Shore pusieron a Murakami en la globalidad, lo que se confirma ahora con el lanzamiento 1Q84. Esperemos que ese éxito así como la adaptación de Norwerian Wood (mi preferida) no devenga en moda superficial y la incomprensión de uno de los mejores autores del siglo XX.

Links y nota editorial : Un trailer del film Norwerian Wood: / http://bit.ly/ffFPhy Un relato que circula en la red: http://bit.ly/boypgE En tiempos de temblores, recomendable leer: "After the Quake"